martes, 9 de noviembre de 2010

Lección de literatura barroca

TIRSO DE MOLINA EN EL TEATRO PRINCIPAL
El pasado jueves 4 de noviembre un grupo de profesores y alumnos de 4º de ESO y 1º de Bachiller de nuestro centro acudimos al Teatro Principal para ver la representación de la obra de Tirso de Molina “El condenado por desconfiado”, llevada a escena por la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
Allí nos encontramos a Luis Soler, profesor jubilado de Dibujo de este instituto, quien nos contó que el actor que interpreta al ermitaño Paulo, el protagonista, es su hijo, Jaime Soler, cuya imagen aparece en portada del folleto que reproducimos arriba.
 
Estas son algunas de las impresiones de alumnas asistentes a la representación, que gustó muchísimo a los espectadores y que tuvo el mérito de convertir una obra tan difícil en una representación llena de encanto, belleza y magnifico nivel escenográfico.
Fue una de esas salidas que crean afición teatral.





“EL CONDENADO POR DESCONFIANO”
Tirso De Molina

DIRECCIÓN: Carlos Aladro
VERSIÓN: Yolanda Pallím
COMPANIA: Compañía Nacional de Teatro Clásico

REPARTO POR ORDEN DE INTERVENCIÓN
Paulo                                                           Jaime Soler
Pedrisco                                                       Arturo Querejeta
Demonio                                                       Francisco Rojas
Lisandro/sombra                                         Mon Cebollo
Octavio/sombra                                           Iñigo Rodríguez Claro
Angel/Celia                                                 Muriel Sánchez
Enrico                                                         Daniel Albaladejo
Galván                                                         Ángel Ramón Jiménez
Escalante/portero/sombra                           Jesús Hierónides
Cherinos/bandolero/sombra                       Jesús Calvo
Rolán/gobernador/Portero                          Francisco Vila
Juez/anareto/albano                                   Juan Mesguer
Pastorcillo/mendigo                                    Rebeca Hernando

Arpa                                                           Sara Águeda

Realización de escenografía         Mambo decorados, Sfumato, Urgao, Dycae

Realización de vestuario                          Cornejo, Esther Moreno
Ayudante de escenografía                       Almudena Bautista
Asesor de verso                                       Vicente Fuertes
Diseño de iluminación                            Pedro Yagüez
Composición Musical,       
 arreglos y espacio sonoro                       Juan Manuel Artero
 Diseño de vestuario                               Montse Aménos
Diseño de la escenografía                      Elisa Sanz

Elcondenado por desconfiado
Es una obra de teatro del siglo XVII. Su idea principal es oponerse a la idea de predestinación, es decir, nos hace ver que podemos cambiar nuestro destino según las decisiones que tomemos en cada momento de nuestras vidas.

El protagonista de la obra, el ermitaño Paulo (Jaime Soler), se castigaba porque, según la mentalidad de la época, a peor vida, mejor vida tras la muerte. Atormentado por cuál será su destino tras la muerte, recibe un mensaje que cree viene de Dios, aunque en realidad es del Demonio disfrazado de ángel: va a seguir los pasos de un tal Enrico (Daniel Abadejo), que vive en Nápoles. En contra de lo que Paulo se imagina, Enrico no era una maravillosa persona, sino todo lo contrario: un ladrón con malas intenciones. Lo único que le salvaba de sus pecados era el amor que tenía hacia su padre y la ternura y consideración con que le cuida.

Paulo, confuso, no entendía que Enrico, a pesar de sus pecados, se salvase del infierno, mientras que él, se estaba mortificando para nada. Así empieza a desconfiar, ya no tiene fe en Dios.
 

Paulo se equivoca al decidir llevar una vida de maldad y su alma es llevada al infierno. Mientras que Enrico, a pesar de sus pecados, reconoce su mal antes de morir y su alma sube al cielo. Aparte de demostrar la “libertad del destino",  también se vuelca mucho en el tema de Dios y en las creencias religiosas del siglo XVII.


Crítica personal
Para comenzar, la obra me ha gustado. El tema que trata no es fácil de representar porque interpretan a personajes del siglo XVII con una mentalidad muy cerrada.
Había más personajes que actores y una misma persona tenía que interpretar a más de uno.
Había pequeños detalles durante la obra que me han llamado la atención. Como por ejemplo la representación de un lugar mediante luces. Si enfocaban con luz roja, era el infierno; blanca, el cielo y si se apagaba, simbolizaba una muerte.
Ha sido creativa la representación del mar, utilizando una gran tela de seda azul que al moverla daba la sensación de olas muy reales.
También curioso el acompañamiento de un arpa durante la obra porque inspiraba más el contexto histórico de la obra.

Querría concluir diciendo que me han gustado mucho las voces de las mujeres, y sobre todo cómo actuaba el demonio. En mi opinión lo ha hecho muy bien, al igual que el resto de actores. Cuando se quedaban inmóviles era fascinante.
Astrid Martín Requejo, 1º Bach. B



          

La obra que comenzó sobre las 19:00 horas trataba temas teológicos y morales. Paulo, el protagonista busca respuestas de Dios preguntándole sobre su destino. El demonio, aprovechando la desconfianza de Paulo, se hace pasar por un ángel y le dice que tiene que viajar hasta Nápoles  para conocer a Enrico y, que debe seguir sus pasos ya que los dos compartirán  su destino: o van al cielo o se condenan al infierno. Acompañado por su criado Pedrisco, emprenden el viaje a Nápoles donde conocen a un Enrico malvado y timador.
            Por otra parte, Enrico, que iba a contraer matrimonio con Celia, busca el perdón de su padre, que  espera la confesión ante Dios de su hijo.
            Paulo y Enrico se conocen en la puerta del Mar de Nápoles y juntos cometen diversos delitos.
            Como desenlace, la confesión de Enrico antes de morir hace que consiga la salvación, mientras que Paulo por desconfiado se condena al infierno.
            La obra nos transporta al siglo XVII por estar escrito en verso, característico de la época barroca , en el siglo de Oro.
            En el escenario aparecía una decoración simple, tan solo una estructura de madera, unas sábanas que tenian gran utilidad, emulando diferentes efectos como las olas del mar, y unos farolillos que representaban las  almas de los protagonistas.
Aunque la obra fue escrita hace cientos de años, gracias a la espléndida actuación de los actores y actrices se hizo entendible y amena.
            Mediante esta obra conocimos cómo era el teatro de aquella época y los temas que interesaban a la sociedad.


Angela Segura Pérez y Marta García Mares, 4º L


A pesar de la complicación del lenguaje en algunos momentos de la obra y de  cierta complejidad en el argumento, me ha encantado. En mi opinión esta muy bien montada y los actores han sabido captar mi atención en todo momento. Mi personaje preferido, es decir con el más he disfrutado, es con el diablo. Es polifacético y pienso que tenía un papel difícil que ha sabido representar a la perfección.

Ariadna Maurí Folgado  1º Bachiller L

 
El decorado fue lo que más me impresionó. Estaba muy conseguido y creo que fue una gran idea utilizar farolillas para simbolizar la vida y la muerte de un individuo. Por otro lado, las voces de los actores eran muy claras y fáciles de entender a pesar del castellano antiguo y de estar en verso.
El atrezzo (cesta con hierba, rosario de Paulo, cabeza de Toro y la tela que simulaba la marea) estuvo muy bien utilizado. El personaje del diablo estaba perfectamente caracterizado y el cabrerillo con la metáfora de la oveja descarriada estuvo muy bien explicado.
Me gustó muchísimo y no dudaré en recomendarlo porque yo creo que el mejor teatro es el que tiene moraleja y la de esta obra es muy clara. Es de las mejores que he visto.

Isabel Lago, 1º Bach. L

La escenografia me asombró gratamente. Cómo fueron capaces de combinar continuamente diferentes espacios con tanta sutilidad. Además el vestuario y el arpa en directo indicaban el elevado nivel de esta representación. Indudablemente los actores iluminaban esta obra escrita para ser representada. El hecho de que nos transmitieran este destacable drama de Tirso de Molina de una manera tan explícita y sin decaer en ningun momento me parece digno de una buena crítica y de admiración.

Candela Contorte 1º Bach. L


            La obra tiene un contenido espectacular, pero bastante complicado. El potencial escenico es impresionante, y, junto con la buenísima actuación de los protagonistas, lograron convertir una obra difícil en un entretenimiento de primera categoría. Me gustó muchísimo el conjunto armonioso que formó la representación con la música. Mi personaje preferido fue la chica ángel, que cantaba con las otras dos y era mujer de Enrico, porque creo que hizo un trabajo estupendo, y su forma de representar los diversos papeles me pareció muy acertada. Quizá no llegué a entenderla bien del todo, porqué no tenia una información previa sobre la obra en la que basarme, pero aun así me encantó y la recomiendo.

Patricia Bau 1º Bach. L


Hemos asistido a una obra en la que Tirso sabe poner en clave de teatro un tema muy relacionado con la religión.
            A la interpretación de los personajes principales hay que añadir el gran trabajo del resto de actores, como Arturo Quesejetas, Francisco Rojas o Eva Traucón entre otros, todos ellos dirigidos por Carlos Aladro.
            Por último mencionar que, pese a la sencillez del decorado, gracias a los efectos de luz y sonido, la ambientación es muy buena.

Maria Barreda 4º ESO L